domingo, 24 de abril de 2011

Vacaciones de Semana Santa

Después de un durísimo invierno con tantos virus atacando a los pequeños, visitas continuas a urgencias, noches en vela porque la tos no nos dejaba dormir, o porque la respiración era dificultosa; días de preocupación debido a las fiebres altas, cansancio acumulado de unos papas felices pero algo agobiados... Por fin pudimos hacer la escapada soñada, por fin los pequeños pudieron comenzar a ser "niños viajeros", y la experiencia pareció gustarles. Disfrutaron muchísimo, respondieron estupendamente al cambio de rutina y espacio, durmieron bien y el estar sometidos a nuevos estímulos hizo que a la vuelta nos parecieran "niños más mayores".


Iniciamos las vacaciones en casa de la abuela paterna, los peques disfrutaron de la libertad que da caminar por las calles tranquilas, sin coches, siguiendo la pista de un pájaro, un gato, un perro... Continuamos disfrutando de los días "sin cole" en tierras gallegas, todo era interesante y atractivo para ellos excepto la arena de la playa, no quisieron pisarla y apenas tocarla, se mantuvieron en la esterilla todo el tiempo; pasado un tiempo Inés comenzó tímidamente a echar arena en un cubo con la pala, pero eso sí, evitando tocarla o que ésta rozara sus pies. Y volvimos a casa de la abuela para finalizar estos días que se salían de la rutina, esta segunda vez no lo pasamos tan bien, la lluvia impidió salir al exterior, pero los pequeños se las ingeniaron para divertirse explorando cada rincón de la casa de la abuela, casa que a nuestra partida quedó un poquito revuelta.