Julio trae el calor y la posibilidad de pasar unos días lejos de casa, en nuevos entornos con nuevas gentes y multitud de estímulos. Decidimos que sería bueno para todos pasar unos días al lado del mar; el mar que tenemos más cerca de casa es el Cantábrico, un mar de agua algo fría y en ocasiones un tanto bravío, pero siempre atractivo.
Preparar el equipaje para toda una semana fuera de casa siempre supone una ardua tarea, y que decir cuando en ese equipaje además de ropa han de incluirse todo lo necesario para atender las necesidades de dos bebés de siete meses, especialmente las referidas a comer y dormir. En un primer momento la mayor preocupación es que lo imprescindible esté perfectamente guardado y localizado y que ¡todo quepa en el coche! Pasamos la prueba, no olvidamos nada fundamental y aunque en el coche no quedaba ni un rinconcito libre, una espléndida mañana de julio pusimos rumbo a una localidad cántabra llamada Isla para pasar unos "días de playa". La experiencia fue positiva, el aire del mar nos vino bien a todos y el compartir esos días con la tía Toñi y la prima Pilar ayudó a los pequeños a aprender cosas nuevas y "espabilar" un poquito más.
Preparar el equipaje para toda una semana fuera de casa siempre supone una ardua tarea, y que decir cuando en ese equipaje además de ropa han de incluirse todo lo necesario para atender las necesidades de dos bebés de siete meses, especialmente las referidas a comer y dormir. En un primer momento la mayor preocupación es que lo imprescindible esté perfectamente guardado y localizado y que ¡todo quepa en el coche! Pasamos la prueba, no olvidamos nada fundamental y aunque en el coche no quedaba ni un rinconcito libre, una espléndida mañana de julio pusimos rumbo a una localidad cántabra llamada Isla para pasar unos "días de playa". La experiencia fue positiva, el aire del mar nos vino bien a todos y el compartir esos días con la tía Toñi y la prima Pilar ayudó a los pequeños a aprender cosas nuevas y "espabilar" un poquito más.