Y llegó diciembre, comenzó con frío intenso e incluso nevadas, y en este bonito mes, entrañable y familiar, lleno de celebraciones, nuestros pequeños príncipes cumplen su primer año de vida.
El primer cumpleaños tuvo una celebración sencilla, las inclemencias del tiempo impidieron que los abuelos y otros invitados pudieran venir. Pero aun así los mayores comimos de forma diferente y un poco especial, los peques tuvieron un montón de regalos y su tarta con una vela para cada uno, velas que soplaron sus papis por ellos. En su escuela infantil también lo celebraron, les hicieron una corona de cartulina que a Inés no le gustaba nada tener puesta.
El año ha pasado, y aunque ha sido muy duro en algunos momentos, ya que el cansancio es grande, (cuidar de dos bebes no es fácil especialmente cuando los dos padres trabajan fuera de casa), el balance es positivo. Hemos tenido ayuda, y gracias a ella los malos momentos han sido mas llevaderos, hemos tenido el apoyo y el cariño de toda la familia y la gran sonrisa de nuestros pequeños que es lo que compensa cualquier sacrificio. Esperamos que los años venideros sean tan buenos como este y que nuestros pequeños sigan creciendo sanos y felices.
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