En la biblioteca del lugar donde vivimos, hay un lugar especialmente reservado a los peques, los cuentos están marcados en su lomo con un tejuelo en el que aparece la palabra "bebés", y no se encuentran en estanterías perfectamente ordenados, sino en cajones de madera en perfecto desorden, de tal forma que los pequeños pueden alcanzarlos y manipularlos a su antojo. Inés y Jorge entendieron pronto la mecánica y cogían un cuento, se sentaban, lo miraban, lo dejaban de nuevo en los cajones y cogían otro. Pasamos un buen rato en este lugar, el siguiente paso será hacerles el carnet de la biblioteca para así poder sacar prestados cuentos y más cuentos para disfrutar leyendo.
lunes, 16 de abril de 2012
"La biblioteca"
Los pequeños príncipes han estado en contacto con los libros desde siempre, ya antes de que nacieran preparando su habitación se reservó un espacio para libros y cuentos, y la colección de su mamá pasó a ser suya desde el momento en que pudieron manejar los libros con sus manitas. Ahora que ya son un poquito mayores y están acostumbrados a manejar los libros con un poquito de cuidado decidimos que ya había llegado el momento de visitar la biblioteca publica.
lunes, 2 de abril de 2012
Domingo de Ramos
Sol espléndido, alegría en el cielo, muchos niños por las calles, niños "vestidos de domingo" con una palma en la mano, todos preparados par ver pasar a "La Borriquila" y agitar la palma a su paso. En nuestra ciudad la Semana Santa está muy arraigada y constituye un espléndido espectáculo, las imágenes salen a la calle y la tradición manda. El domingo de ramos, dice la tradición, hay que estrenar algo de ropa y comprar la palma para así dar la bienvenida a Jesús, que montado en una borriquilla hace su entrada Jerusalén. La cofradía titular del paso acompañada por las secciones infantiles de las demás cofradías, sacan el paso y lo llevan por las calles repletas de niños con sus papas.
Para los pequeños príncipes fué su primer domingo de ramos, y lo disfrutaron; estuvieron muy pendientes de todo lo que ocurría a su alrededor y principalmente les llamó la atención el colorido y la música. Seguramente habrá muchos otros domingos de ramos, pero el primero siempre se recordará de manera especial.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)