Y de nuevo un fin de semana con la oportunidad de ver un espectáculo teatral, pero esta vez cambiamos de escenario y nos vamos al centro cultural Miguel Delibes de Valladolid, en concreto a la sala de cámara. La visita a este imponente edificio ya tiene su propio atractivo y asistir a un espectáculo en alguna de sus salas también, el marco impresiona de por sí.
La obra nos gustó mucho, los peques como siempre estuvieron muy atentos y lo disfrutaron. Era una obra con tres actores, sin palabras, sólo con onomatopeyas y con acompañamiento musical en directo (los músicos estaban en una esquina del escenario), lo cual le añadía atractivo y para los niños ver tocar en directo les resultó una experiencia nueva e interesante.
La reseña de la obra es la siguiente:
"La obra, recomendada para niños a partir de tres años, cuenta la historia de un hombre que se encuentra un gato que muge, un perro que maúlla, una vaca que hace cua-cua y un pato que ladra. Se trata de un espectáculo sin palabras donde las onomatopeyas, las imágenes y la música son protagonistas. Una obra para pensar acerca de la identidad, de quiénes y cómo somos, mirándonos y mirando a los demás; un espectáculo que habla de la comunicación y de las mil maneras de hacer vínculos: de cómo, ante la ausencia de un idioma común, podemos también llegar al corazón del otro.
A partir del cuento de Beatriz Actis la compañía teatral ha construido su propia narrativa, apostando, una vez más, por una propuesta donde la forma y el contenido se dan la mano para sorprender al espectador".