Asturias tiene también arte rupestre, el arte en las cuevas, el arte de los hombres primitivos. En la cueva de Tito Bustillo, situada en la localidad de Ribadesella se encuentra uno de los conjuntos de arte paleolítico perteneciente al patrimonio mundial. Las visitas están restringidas, hay que reservar con antelación y no se permite la entrada a menores de siete años, por lo que en esta ocasión no hemos podido admirar las pinturas en el interior de la cueva, lo,que si pudimos visitar fue el "centro de arte rupestre de Tito Bustillo "en el cual pudimos conocer diferentes aspectos de la cueva, cuando se descubrió, lo que alberga y que costumbres tenían sus habitantes en aquella época tan remota. Nos gustó, el centro quiere recordar a una cueva y su recorrido se hace en semioscuridad pero es agradable; interesantes audiovisuales y muestras de los objetos que utilizaban entonces, tanto para pintar como para la vida cotidiana Lo que si pudimos visitar fue "la Cuevona de Ardines "; después de subir 300 escalones siguiendo a un guía supersimpatico y estupendo llegamos al interior de una cueva que nuestros antepasados utilizaban para guardar la caza y prepararla para su consumo y aprovechamiento. Nos impresionó su tamaño y su excelente acústica y los pequeños vivieron una aventura, introducirse en una cueva no pasa todos los días es algo de película, y aguantaron la subida y la bajada como campeones.
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