¡Adiós pañal! ¡Adiós a la cuna! ¡Adiós a la guardería! sí este verano está marcado por las despedidas, despedidas de cosas propias de bebés, despedidas que marcan el inicio de la niñez, los logros en la autonomía personal, el inicio de la "separación" y no dependencia de papá y mamá.
Comenzamos con el pañal, hace un mes que iniciamos la retirada; lo hicimos de una forma paulatina, sin precipitaciones, pasamos del pañal a la braguita pañal, utilizamos el orinal de forma frecuente, les sentábamos en él para que se fueran acostumbrando; y poco a poco lo integraron como algo normal. El paso a las braguitas y calzoncillitos de "mayor" no nos costó mucho, y los escapes no fueron demasiados. A partir de ahí ha venido de forma espontánea el pedirlo ellos mismos y el levantarse sequitos por la mañana. Y definitivamente esta semana hemos dicho "¡adiós pañal!".
El paso de la cuna a la cama ha sido rápido, "de un día para otro". Les contamos que ya eran mayores y tenían que dejar ya las cunas; les llevamos a una conocida tienda de muebles en la cual vieron varias camas de niños y las probaron. Al día siguiente, en su presencia y con "su colaboración" montamos sus camas y durmieron sin problema, la verdad es que nos sorprendieron gratamente. Por tanto "¡Adiós a la cuna!".
Esta semana ha sido la última en la guardería, el martes dirán adiós a sus cuidadoras y compañeros, bueno no a todos, con alguno de ellos coincidirán en el colegio. Finalizan lo que se denomina el primer ciclo de Educación Infantil, ha sido una
experiencia enriquecedora para ellos, que les ha ayudado en su proceso madurativo, o como se dice vulgarmente les ha hecho espabilar. Julio marca el final, agosto será un tiempo para pasar con la familia y prepararnos para un nuevo ciclo. En definitiva una nueva despedida "¡Adiós Escuela Infantil!"