viernes, 18 de junio de 2010

"Alegría"

Y mamá, al mirar a sus pequeños príncipes, recordó una canción, una bella música que expresaba lo que ella y papá sentían al contemplar a sus dos preciosos tesoros ¡alegría!


Y aquella música, y las imágenes que la acompañaban gustó mucho a los peques, y se convirtió en rutina escuchar cada día esa música. Y les gustaba tanto que incluso cuando los llantos eran desconsolados, oír y ver "alegría" hacía que esos llantos cesaran.


Recordaremos siempre esta canción que formará parte de "la banda sonora" de nuestra vida, y cuando los peque crezcan iremos algún día a ver un espectáculo del Circo del Sol.


jueves, 10 de junio de 2010

Desiderata

Dame, ¡oh Señor!, un hijo que sea lo bastante fuerte para saber cuando es débil, y lo bastante valeroso para enfrentarse consigo mismo cuando sienta miedo; un hijo que sea orgulloso e inflexible en la derrota honrada, y humilde y magnánimo en la victoria.

Dame un hijo que nunca doble la espalda cuando deba erguir el pecho; un hijo que sepa conocerte a Ti... y conocerse a sí mismo, que es la piedra fundamental de todo conocimiento.
Condúcelo, te lo ruego, no por el camino cómodo y fácil, sino por el camino áspero, aguijoneado por las dificultades y los retos. Allí déjale aprender a sostenerse firme en la tempestad y a sentir compasión por los que fallan.

Dame un hijo cuyo corazón sea claro, cuyos ideales sean altos; un hijo que se domine a sí mismo antes que pretenda dominar a los demás; un hijo que aprenda a reír, pero que también sepa llorar; un hijo que avance hacia el futuro, pero que nunca olvide el pasado.

Y después que le hayas dado todo eso, agrégale, te suplico, suficiente sentido del buen humor, de modo que pueda ser siempre serio, pero que no se tome a sí mismo demasiado en serio. Dale humildad para que pueda recordar siempre la sencillez de la verdadera grandeza, la imparcialidad de la verdadera sabiduría, la mansedumbre de la verdadera fuerza.
Entonces, yo, su padre, me atreveré a murmurar: "No he vivido en vano"

Douglas Mac Arthur

domingo, 6 de junio de 2010

El Bautizo

Celebramos el Bautizo de los pequeños príncipes el sábado día 5 de Junio a las doce de la mañana en la iglesia de Santa Eulalia en Cional, el pueblo de su papá. Nos gusta mantener las tradiciones de nuestra cultura occidental en la cual la religión católica se impone; los pequeños van a crecer inmersos en esta cultura por lo que procuraremos que participen de todas las manifestaciones que de ella se deriven. Somos conscientes de que la fe no se impone y ellos siempre serán libres de rechazar o aceptar los valores de la religión católica pero para ello han de conocerla.
El sacramento del bautismo
En diversas religiones existen baños rituales que purifican o que simbolizan el nuevo nacimiento. En el caso del bautismo católico, cuando el bautizado es mojado con el agua o inmerso en ella se simboliza la muerte a la vida anterior, alejada de Dios y el renacer a la vida en Cristo. Jesús le dijo a Nicodemo que quien quisiera seguirlo tendría que volver a nacer, se refería a este renacer por medio de las aguas del bautismo.
El bautismo debe ser una ceremonia pública, no privada, pues significa ser admitido en la comunidad de la Iglesia.
Los padrinos deberán ser personas que ayuden al pequeño a aprender acerca de su fe y que tengan posibilidad de estar cerca de él en las diferentes etapas de su vida.
Símbolos
El agua
Éste es el símbolo más importante con el que se relaciona este sacramento. Bautismo viene de una palabra griega que quiere decir inmersión, por lo que el agua es el principal signo de este sacramento. El agua es indispensable para la vida y éste es su primer significado. Recordemos que el agua también puede traer la muerte, como ocurrió en el diluvio. El agua significa la muerte a una vida sin Cristo y la nueva vida como hijo de Dios. También es relacionada con la limpieza y la purificación, por lo que representa la ausencia de pecado.
El nombre
Al comienzo de la celebración se pregunta, tanto si es un niño como si es un adulto el que se bautiza. Pues el nombre nos distingue de los otros seres humanos, es una muestra de la individualidad de cada persona. Dios nos reconocerá como hijos y nos llamará por nuestro nombre.
La señal de la cruz
Con este gesto nos distinguimos los seguidores de Jesús, pues en una cruz murió para salvarnos. El sacerdote, los papás y los padrinos hacen la señal de la cruz en la frente de quien será bautizado.
La luz
Aún la luz más pequeña ilumina cuando hay oscuridad y nos ayuda a orientarnos. Cristo será la luz que a partir del momento del bautismo, iluminará la vida del bautizado, y como signo concreto se prende la vela del bautizado en el cirio pascual.
La vestidura blanca
Tal y como cuidamos una prenda nueva para que no se manche y permanezca pulcra, así el bautizado deberá cuidar su vida cristiana recién estrenada. En el caso de los bebés, será responsabilidad de los papás y los padrinos.
El crisma
Jesús era llamado “El Cristo”, es decir, “El Ungido”, por eso es que este aceite perfumado se unta a quien se convierte en cristiano.

Al finalizar la ceremonia los padrinos lanzaron caramelos para que los niños y demás vecinos del pueblo disfrutaran del acontecimiento, esta lluvia de caramelos allí se llama “la granada".y es una bonita tradición que en los pueblos aún se mantiene. Después los familiares nos reunimos en una sencilla fiesta que nos permitió compartir la alegría de tener con nosotros a los pequeños.