jueves, 20 de junio de 2013

El último día de cole


Por fín llegó, se acabó el curso. Ha sido intenso y al final los peques se mostraban un poquito cansados. El "cole de mayores" tiene un ritmo y exigencia alto para unos niños tan pequeños, pero han superado la prueba satisfactoriamente, por supuesto siempre queda algún objetivo por alcanzar pero el balance ha sido positivo y "sus notas" han sido buenas.
Hoy ha sido un día distinto, ¡había fiesta!, no ha habido protestas a la hora de vestirse o desayunar, y corrían por la escalera delante de su papá para no llegar tarde. Por la mañana juegos con sus compañeros y profes, chuches y bebidas para el almuerzo. Y por la tarde, en compañía de los papas, hinchables, pintacaras, sorteos, regalos para todos, helados, perritos calientes, bebida..., en definitiva mucha diversión y el espacio del colegio convertido en un lugar de diversión. Lo pasaron estupendamente y recordarán este día con alegría. ¡Volveremos en septiembre!

sábado, 15 de junio de 2013

¡Adiós chupete!



Nos quedaba el chupete, el último paso hacia un mundo de mayores, dejar el chupete, el paso que tal vez nos ha costado más a todos, a ellos por que les resultaba un objeto familiar, que acompañaba y consolaba en los momentos malos y a los papas porque era un recurso muy efectivo ante situaciones complicadas.
La verdad es que poco a poco lo habían ido dejando, sólo lo utilizaban para dormir y en situaciones muy difíciles, los chupetes estaban viejos y muy pegajosos, y ya no resultaban tan agradables por lo que al final no tuvimos que luchar demasiado para su abandono.
Durante un tiempo antes leímos multitud de noches un cuento que les gustaba mucho, un cuento de la colección Babyboo de Chico y Timun Mas, ¡Adiós chupete!, que nos ayudó a preparar la despedida. El protagonista, un ratón llamado Nicolasete se encuentra un chupete olvidado. El ratón pregunta a diferentes personajes, buscando su dueño, pero nadie lo quiere, la cigarra no puede cantar con chupete, la rana no puede croar, el perro no puede comerse un helado… Hasta que un niño en el parque le dice que ya no lo quiere, que es mayor y no lo usa.
Un delicioso libro rimado con solapas que principalmente divertía  los pequeños príncipes.