miércoles, 30 de julio de 2014

Un sueño cumplido



Cumplimos un sueño, viajar a Disneyland París, al lugar de la magia y la fantasía, donde todo es posible. Los pequeños príncipes, con sus cuatro años y medio disfrutaron especialmente del encuentro con los personajes y la cabalgata. Recordaremos siempre el desayuno en el café de Mickey; no había hambre, lo importante era atisbar la aparición de personajes, que se acercarán, firmarán... "el abrazo a Mickey, fue emocionante y digno de recordar". El parque es espectacular, parece que estas dentro de una película, con decorados fantásticos; hasta las tiendas están decoradas de forma preciosa. Las atracciones son tranquilas y familiares, se pueden montar niños y grandes juntos, hay alguna de emociones fuentes, pero para nosotros no eran relevantes, inmersos como estamos en un mundo infantil.
Verlo todo resultó imposible, el cansancio podía con nosotross y la lluvia nos incomodaba bastante (las estadísticas dicen que en Paris llueve el 70% de los días del año, y se cumplió, vaya si se cumplió). Pero estuvimos allí y en el viaje de vuelta ya hablábamos de volver.
Lo que más recordaremos, lo que más nos gustó... La Cabalgata, el espéctaculo nocturno "Dreams", El vuelo de Peter Pan, Buzz Lightyear Lasser Blat, El laberinto de Alicia, It's small world, la espada Excalibur (que intentamos sacar de la piedra repetidas veces) y las tazas del sombrereo loco.