lunes, 14 de marzo de 2016

Un fin de semana para recordar



Segovia está cerca de nuestra casa y no es la primera vez que vamos con nuestros pequeños, "la ciudad y los alrededores tiene tanto que ver y disfrutar", hemos vuelto este fin de semana para disfrutar de su encanto y para desconectar de las obligaciones a las que hemos de atender diariamente y otros fines de semana. Y hemos disfrutado, y mucho.
Visitamos la Iglesia de la Vera Cruz, una pequeña iglesia de planta dodecagonal, muy, muy especial. Los pequeños, grandes observadores, se fijaron enseguida en la cruz de malta y a partir de ahí buscaron este símbolo y otros por todos los rincones, dejando volar su imaginación y dándole a todo un significado misterioso.
Fuimos a visitar el Palacio de Riofrío y su museo de caza. Y paseamos por Segovia, por el barrio judío, por el de los Caballeros, por encima de la muralla, por la calle Fernández Ladreda... Y contemplamos admirados una vez más el Acueducto y el Alcázar; y en la plaza del Azoguejo escuchamos a una arpista (nuestra pequeña princesa se entusiasmó con ella), y comimos muy bien, como se suele comer en esta tierra y...DISFRUTAMOS de nuestro tiempo juntos. No será la última visita, siempre es agradable volver y siempre quedan cosas por ver.

sábado, 12 de marzo de 2016

El Palacio de Riofrío y su museo de caza


Como los pequeños príncipes están haciendo en el colegio un gran proyecto sobre animales, decidimos hacer una escapadita a tierras segovianas, concretamente al  Palacio de Riofrío, un pabellón de caza rodeado por el Bosque de Riofrío, una maravillosa zona forestal de 625 hectáreas cercada con un muro de piedra y en la que podremos contemplar, bajo unas centenarias encinas, a gamos y ciervos en libertad. Y aunque a poquitos, conseguimos ver algunos a corta distancia, fue fascinante, los ejemplares eran grandes y bellos de verdad. Además, en su interior, en el primer piso dedicado al museo de caza hay, desde el año 1965, varios dioramas realizados por el taxidermista ­Benedito y el escenógrafo Emilio Ruiz del Río, sobre especies cinegéticas españolas,que hicieron las delicias de los pequeños. El Museo de caza, hace un recorrido por la historia de la cinegética desde los tiempos primitivos hasta los modernos, y en él se pueden contemplar además, pinturas de grandes maestros como Rubens o Velázquez, así como con tapices del siglo XVIII de la Real Fábrica de Santa Bárbara.
La tarde fue fantástica, el tiempo nos dejó disfrutar del exterior del palacio y pudimos contemplar la sierra cercana con nieve, algo que a nosotros, poco acostumbrados a verla nos hace siempre mucha ilusión. Excelente excursión