martes, 9 de marzo de 2010

El cojín azul


Parece ser que un bebé de una semana es capaz de memorizar los acontecimientos rutinarios de su jornada y de reconocer los gestos y ruidos que anuncian el momento de su alimentación. Los pequeños príncipes han demostrado esta capacidad de memorización y reconocimiento, especialmente en lo que respecta a un objeto muy ligado al momento de ser amamantados: el cojín azul.

El cojín azul es un gran cojín de lactancia sobre el cual se apoyan los peque a la hora de mamar; en el momento que descansan su cabecita sobre él, si estaban llorando, cesan inmodestamente el llanto y esperan pacientemente a que se les acerque el pezón; además han demostrado reconocer este "preciado objeto" a cierta distancia; cuando localizan dónde está, lo miran fijamente y parece que esperan a que sea convenientemente colocado como si entendieran que es el preludio de su gran momento: la hora de mamar: En otras ocasiones, cuando ya están saciados, lo miran fijamente y sonríen, ¿qué querrán espesar?, cariño, tal vez satisfacción; sea como fuere este es uno de los objetos que reconocen como muy vinculados a ellos desde el principio de sus días en casa.

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